Además de emocionarme en el cine del Complejo "Tita Merello" donde pude apreciar el documental "Tierra sublevada" del Director Fernando Pino Solanas, en el "Centro Cultural Cine Teatro 25 de Mayo" con la obra de teatro de Eduardo Rovner “Illia. ¿Quién va a pagar todo ésto?”, y de encontrarme con familiares y amigos, concurrí a tres muestras específicas sobre arquitectura, queriendo compartir algunas de las sensaciones vividas.
La primera visita, acompañado por mi hijo Pablo, quien también es Arquitecto, fue al Centro Cultural Recoleta. Allí se desarrollaba la XII Bienal Internacional de Arquitectura. Esta visita la limité a recorrer la muestra de proyectos y obras de arquitectos de diversos lugares del mundo. Como en toda muestra, había propuestas muy interesantes, y otras no tanto.
A pesar del tiempo transcurrido, la sala que me hizo vibrar fue la correspondiente al principal protagonista del renacimiento arquitectónico internacional del siglo XX. Me estoy refiriendo a Charles-Édouard Jeanneret, internacionalmente conocido por su famoso apodo: Le Corbusier.
A pesar del tiempo transcurrido, la sala que me hizo vibrar fue la correspondiente al principal protagonista del renacimiento arquitectónico internacional del siglo XX. Me estoy refiriendo a Charles-Édouard Jeanneret, internacionalmente conocido por su famoso apodo: Le Corbusier.
En esta sala se exhibía documentación fotográfica de su obra realizada en la ciudad de La Plata en el año 1954, la casa del cirujano argentino Pedro Domingo Curutchet. Sin dudas que en mi aprendizaje profesional existe una gran influencia “lecorbusiana”, lo que posiblemente motivó estas vibraciones emocionales.
La segunda visita fue al Hipódromo de Palermo. Por supuesto, esta visita no fue motivada por mi nula pasión por “los burros”, sino porque allí se desarrollaba una nueva versión de Casa FOA. En la búsqueda por el equilibrio del diseño arquitectónico, la variedad de elementos expuestos permitían observar un interesante nivel de producción y decoración de múltiples espacios interiores, agregándose algunos espacios exteriores agradables y armónicos.
Por último, en las instalaciones de Costa Salguero, a escasos metros del Aeroparque Jorge Newbery y del Río de la Plata, recorrí una interesante cantidad de stands de la XVII “Feria Internacional de Materiales y Tecnologías para la Construcción” –FEMATEC– y donde me encontré con un apreciado compañero de lucha por resguardar los valores que hacen a la conservación del patrimonio cultural edificado, el Lic. Eduardo Leguizamon, editor de la prestigiosa revista Hábitat.
Si bien se observaba un rango expositivo menor a otros años, siempre es bueno obtener información y muestras de materiales no obtenibles fácilmente en el Alto Valle, y más allá de saber que en nuestra región no siempre es fácil acceder a los mismos.
Si bien se observaba un rango expositivo menor a otros años, siempre es bueno obtener información y muestras de materiales no obtenibles fácilmente en el Alto Valle, y más allá de saber que en nuestra región no siempre es fácil acceder a los mismos.
Llegando a la finalización de este año 2009, quiero agradecer que me permitan compartir este viaje con ustedes, esta lectura, y los comentarios recibidos.
1 comentario:
Hola Rubén
Gracias por tus comentarios en tu Blog
Te mando un fuerte abrazo
Eduardo Leguizamón
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